lunes, 30 de noviembre de 2015

EL MUNDO DE LA INDUMENTARIA

Según la visión de Andrea Saltzman




Contanos cómo te relacionas con el mundo de la moda y desde cuándo ?

No me siento especialmente relacionada al mundo de la moda. Sino más bien al cuerpo, al espacio y  a la vestimenta. La moda es un sistema que no solamente comprende al tema de la vestimenta, sino que también atañe  a  los objetos, las comidas, los lugares, los restaurantes, las  películas, la música, etc. La moda refiere a una situación cíclica de ciertas  manifestaciones que aparecen como novedosas y que luego se vuelven masivas llegando a un estado de saturación que anticipan su muerte y el surgimiento de una nueva moda. Es erróneo hablar de moda como sinónimo de vestimenta. El diseño de vestimenta es una cuestión más amplia que sobrepasa la moda. Entiendo al vestido como una  piel social que amortigua al cuerpo en las diversas circunstancias de la vida cotidiana. Esa construcción  está atravesada por muchas más variantes que el sistema de la moda.

Según tu perfil, venís de la danza moderna, la plástica y la arquitectura. ¿Cómo te ayudó esto a vincularte con la moda, qué puntos en común encontraste?

La danza fue mi primer acercamiento al cuerpo y al espacio. En la danza cuerpo y espacio constituyen una unidad. Tu cuerpo es la puerta para percibir el mundo y la expresión del mismo.
La plástica trabaja con otro nivel de huella y representación. Acá la huella no es efímera como en la danza. Se trabaja sobre el registro y la materialidad. Por lo menos en ese modo que tuve  de incursionar en esta disciplina a través de la pintura. La arquitectura me sumergió en un espacio dimensional y desde aquí en el conflicto de la dualidad.
Quizás uno comienza a aprender separando las cosas y con el tiempo el aprendizaje y el descubrimiento pasan por entramar y unir.
Justamente el diseño de indumentaria fue la puerta para unir esos mundos que  tenia disociados. Que tensionaban entre sí. Pienso que el conflicto es una puerta interesante para comenzar a construir algo nuevo. Esa tensión te moviliza para ubicarte en otro lugar diferente al que aprendiste.

¿Qué ves y qué buscas al observar diseño de Indumentaria? Como curadora, ¿Qué hace la diferencia, cual es el “toque Saltzman” al realizar Muestras, Desfiles, etc.?

Al ver diseño de indumentaria busco esa mirada peculiar de cómo interpretar el mundo. Me interesa la materialidad pero por sobre todas las cosas la manifestación en el cuerpo.
La vestimenta induce al gesto, a un modo de ser y desempeñarse en el mundo. Pero también esa materialidad habla de un gesto en el hacer y dejar huella, allí también el sujeto  se manifiesta corporalmente. Es un fuerte relato cultural. Siempre existe un correlato entre la manera de hacer y de vestir. Siempre existe una relación  entre el gesto y el vestido que habla de escena y de personajes de un modo de concebir la sociedad.

Con respecto a las curadurías. Se asocian a esta mirada. Mi pensamiento siempre gira en torno al cuerpo. Un cuerpo que es sujeto y especialidad. Un cuerpo que es reflejo del modo de percibir el mundo. Un cuerpo que es social y desde allí,  una exploración de la sociedad y la cultura.


Actualmente, ¿Cuáles son los proyectos que están trabajando?.¿Qué cosas te inspiran?
A mi me gusta trabajar en muchas cosas a la vez.
El tema de la cátedra y el trabajo con los docentes y los alumnos es un tema central en mi vida, un  lugar de profunda investigación.
Me interesa especialmente  el proceso proyectual y abordarlo desde el pensamiento metafórico.  Estoy trabajando con bailarines en la relación cuerpo, vestimenta, espacio. Desarrollando mi tesis que tiene que ver con esto y entendiendo al diseño desde el concepto de piel. Ese lugar de interacción y movilización entre el individuo y el mundo.
En este momento estoy dirigiendo la Carrera de Diseño de Indumentaria en la UBA. La idea es producir entramados con los diferentes sectores para poner en valor la tarea de diseño.
Creo que en relación a la disciplina estamos en una nueva etapa. En los comienzos, en el año 1989 teníamos que demostrar que éramos capaces de generar diseño y esta fue una tarea ardua. Por aquel entonces se pensaba que las ideas venían de Europa y bastaba con viajar un par de veces al año para generar las colecciones. La tarea de los egresados fue clave para posicionar el diseño. Pero hoy necesitamos vincularnos más a la industria. Que  el diseño se entienda como un trabajo conjunto en el desarrollo y exploración de productos para  mejorar la calidad de vida.
El tema ambiental es muy complejo y el diseño es una herramienta fundamental para los nuevos desafíos. Pero en el imaginario todavía está más asociado al marketing como cuestión de difusión,  que por su capacidad de brindar nuevas soluciones más acordes a  nuestra situación de vida.
¿Qué características tiene en consumidor de moda argentino, qué busca aquí que no encuentra en otra parte?
Creo que el producto argentino es cada vez más reconocible. Se busca originalidad pero también una manera de vivir. Si se mira la generalidad la tendencia lleva a pensar que la manera de vestir es cada vez más cómoda y práctica. Lo digo más allá de los eventuales zapatos  altos.  Lo interesante que aportaron los diseñadores de vanguardia en el mercado fue la diversidad de propuestas y hacia esa dirección se van orientando las marcas. Recuerdo que cuando comenzamos con la carrera conseguir algo fuera de la silueta y el color de la tendencia era imposible.
¿Las tendencias se inventan, son un producto de marketing o son una respuesta a la necesidad del consumidor?
Las tendencias en general tienen que ver con situaciones que anclan en la sociedad y la cultura. Por supuesto que la publicidad las empuja.  Pero tienen una lógica. Cuanto más fuerte es esa lógica más se afianzan en el tiempo. 

Responde a muchas variables pero básicamente a un modo de prefigurar el mundo. Se perciben  en manifestaciones culturales, políticas  y sociales. En  eventos, en la  música, en  grupos que se hacen visibles y buscan su propia identidad, pero también al desarrollo de materiales, tecnologías o incluso en  carencias.  En este sentido pienso que dada la crisis ambiental, cada vez más van a entrar en consideración situaciones tales como el mantenimiento de la ropa o la cantidad y tipos de procesos.  Creo que en el futuro va a ser una variable en la carga impositiva el impacto ambiental que plantea una prenda.


Es interesante indagar en la tendencia porque la misma es una forma de prefigurar el mundo, trae aparejado ideales deseos y fantasías de un momento determinado.
¿Qué diferencias ves en las tendencias de Argentina con respecto al resto del mundo?
En general en el resto del mundo occidental funcionan las grandes marcas manejadas por enormes grupos financieros. Estas marcas tienden a producir fuera de su territorio  con mano de obra muy barata. Y con un excesivo manejo de las áreas de marketing. Lo que lleva al desarrollo de cierta uniformidad.
Los lugares más caros del mundo están copados por marcas masivas y accesibles cuyos costos de producción son casi nulos y se sostienen por la enorme producción.
Creo que este panorama difiere del modelo Argentino. Nosotros tenemos un consumo mucho menor. Nuestros gastos de producción son caros por lo tanto sólo podemos competir con un producto diferenciado.  La Argentina es un territorio de una enorme producción cultural, teatro, música, cine, arte y video.
Este es un territorio que todavía sostiene diversidad de grupos culturales y saberes artesanales. Creo que esa potencia cultural es y deberá ser el sello que nos identifique.
A tu entender, ¿Cuáles son los eventos más destacados en el mundo de la moda y por qué?
Todo lo que se vuelve repetitivo y mecánico pierde potencia.   Creo que lo que mueve al mundo de la moda  no son eventos de la moda en particular.  Diría que la crisis europea, los movimientos juveniles, la crisis ambiental son más relevantes que eventos de la moda en particular.
La fotografía, el arte digital, las bienales de arte son grandes usinas de la moda.
Un proyecto que te gustaría concretar
Tengo un proyecto en la cabeza hace mucho tiempo, con los trajes de movimiento. Me gustaría armar una puesta en la que esos trajes fueran a la vez vestimenta y escenografía y activar ese espacio con diferentes grupos de bailarines.
Con un gran amigo y artista que vive en Berlín, Edgardo Rudnitzki tenemos un proyecto de hacerlos sonoros. Pero debería buscarme una beca o algún tipo de financiamiento y hoy estoy con un día a día muy intenso. Pero sé que lo voy a hacer.
Un deseo personal
Tengo muchos deseos. El diseño se mueve desde el deseo y la imaginación. Me imagino un mundo más comunitario.

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